Fecha:
22/08/2014
"Hay que convenir que una dictadura no se sostiene únicamente por el miedo y la represión, que no se entendería su existencia y persistencia sin amplios niveles de consentimiento, con todas sus gamas y matices, entre sectores importantes de la población." Así resume Ismael Saz la tesis central de No solo miedo. Actitudes políticas y opinión popular bajo la dictadura franquista (1936-1977). Pero el catedrático de la Universidad de Valencia, reconocido experto en la materia, advierte que "afirmar que no fue solo el miedo quiere decir exactamente eso, que no fue solo eso, pero no niega que también fuese eso".

Se trata de un interesante libro colectivo que aborda desde diferentes perspectivas las complejas y heterogéneas actitudes que mantuvieron los españoles a lo largo de las diferentes etapas del franquismo, que se inscribe en el creciente interés por determinar qué papel jugaron los ciudadanos de a pie, la "gente corriente", en el mantenimiento de dictaduras como la nazi, la estalinista o la fascista italiana, estudios que han alcanzado un importante desarrollo historiográfico en países como Alemania, Francia o Italia.

Como en toda obra coral hay trabajos de valor desigual, algunos se quedan demasiado cortos y lógicamente solo se abordan algunos de los muchísimos aspectos que se podrían tratar. En general, falta el hilo conductor que unifique los diversos estudios para obtener una perspectiva general, aunque eso no obsta para que el libro sea altamente recomendable y sugerente. Frente a la dispersión de No solo miedo, Claudio Hernández Burgos elabora un trabajo minucioso, basado en un riguroso trabajo de campo y de revisión de fuentes, en Franquismo a ras de suelo. Zonas grises, apoyos sociales y actitudes durante la dictadura (1936 - 1976). Es un ambicioso estudio, centrado en la provincia de Granada, que profundiza en las relaciones del régimen con la sociedad desde los inicios de la dictadura hasta su final.

Mecanismos de control

En la introducción Hernández Burgos deja claro que "el régimen se asentó sobre la represión, el miedo y otros mecanismos de control social, pero también cobró vida gracias al respaldo de una parte mayoritaria de los militares, de la Iglesia católica, de la burguesía y los empresarios procedentes del mundo urbano, de los propietarios de tierras que poblaban el agro español y de clases medias que se acomodaron al franquismo". Pero la gran mayoría de la población, era "gente corriente", hombres y mujeres marcados por el recuerdo de la Guerra Civil, que se resignaron a la dureza de la posguerra, se acomodaron a la monotonía de los años cincuenta y vieron con buenos ojos el crecimiento económico de los sesenta, y se centraron en su vida familiar y laboral. Fueron los que, según el historiador, "permitieron al franquismo durar, pero no lo sostuvieron mientras se derrumbaba". En ambos libros se da una gran importancia a las «zonas grises» del franquismo, compuestas por amplias capas de la población que ni apoyaban ni se oponían resueltamente a la dictadura, pero cuyas actitudes son decisivas para explicar sus orígenes, mantenimiento y caída.

Desde otra perspectiva, el profesor de Antropología Social de la Universidad de Murcia, Salvador Cayuela, analiza en Por la grandeza de la patria. La biopolítica en la España de Franco el "funcionamiento oculto" y las "estrategia de legitimación" de un régimen cuyo "momento fundacional" estuvo marcado por "el uso ilegítimo y descomunal de la violencia", pero cuya consolidación y permanencia tuvo mucho que ver con la utilización de novedosos mecanismos de poder y control que le proporcionaron un amplio apoyo social y que determinaron la forma de ser y pensar de los españoles, que "sin duda aún hoy perviven en la sociedad".

Fuente: aquí

Acerca del autor:
Enrique Clemente
La Voz de Galicia

Acerca del libro:
Por la grandeza de la patria
Salvador Cayuela Sánchez