Fecha:
13/04/2015
Luis Buñuel, y el eterno enigma de su personalidad y de las claves de su obra cinematográfica, vuelve a protagonizar un nuevo libro que se apoya en esta ocasión en su archivo personal, que custodia Filmoteca Española después de que la familia lo vendiera al Ministerio de Cultura a finales del siglo pasado. La obra se titula Luis Buñuel en su archivo. De Los olvidados a Viridiana, de la que es autor Javier Herrera y que ha publicado la editorial Fondo de Cultura Económica.

El libro, que está previsto que llegue a las librerías en los próximos días, rompe de nuevo con el tono hagiográfico que ha predominado hasta ahora en la mayor parte de la bibliografía que se ha escrito sobre el turolense, y aborda al personaje desde la pretendida objetividad que le confieren los documentos que figuran en su archivo personal y que muestran al calandino como una persona celosa de lo que escribían sobre él y, hasta cierto punto, "narcisista" con el reconocimiento que tuvo su filmografía.

Cartas y documentos inéditos refuerzan la idea de un Buñuel que sabía mentir como pocos para construir la imagen pública que le interesaba, y que muestran a un personaje muy atento a lo que se escribía sobre él.

Precisamente, las anotaciones que hizo en numerosos recortes de prensa constituyen parte de la base documental de este libro, en el que el autor de Un perro andaluz  se revela también como un individuo más cercano y normal que la imagen estereotipada y elitista que se ha querido dar de él hasta ahora.

Fuentes del Fondo de Cultura Económica aseguraron ayer que el libro llegará a las librerías previsiblemente durante la próxima semana y, en todo caso, antes de la celebración del Día del Libro el próximo 23 de abril.

En la página web de la editorial figura ya como novedad para este mes, aunque todavía no ha publicado la portada, que sí ha difundido en cambio a través de las redes sociales el autor, Javier Herrera, un gran experto en la obra y vida de Buñuel que tuvo a su cargo durante años el archivo del cineasta en Filmoteca Española en Madrid.

La publicación se espera por ese motivo con mucho interés, ya que Herrera es la persona que más cerca, y durante más tiempo, ha estado indagando en todo el material que acopió el realizador calandino hasta su muerte en la casa mexicana de la cerrada de Félix Cuevas, aunque después todo el archivo viajó a España.

El libro se aguarda además con doble interés, porque se trata de un trabajo que se suma a la nueva corriente de ensayos sobre el cineasta que se alejan de la línea hagiográfica que había predominado en los últimos años. De hecho, se espera que desmonte nuevos mitos y que muestre a Buñuel como la persona que era más allá de la idealización, casi santificación, que han hecho sus seguidores, que ya se incomodaron con la biografía de los primeros cuarenta años de su vida que publicó Ian Gibson en el año 2013 coincidiendo con el 30 aniversario de su muerte.

Ahora Javier Herrera ha vuelto a acotar su trabajo a un periodo muy concreto, su etapa mexicana, desde el año 1950 hasta 1961, de ahí que el subtítulo se refiera al tiempo comprendido entre las películas Los olvidados  y Viridiana, que si bien fue rodada en España se trata de una coproducción con México.

Aproximación diferente

Herrera plantea una nueva forma de aproximación a la obra cinematográfica del calandino, atendiendo, además, a una etapa muy importante y que es la que menos había sido estudiada en profundidad hasta este momento. Incluso el propio cineasta había menoscabado en su autobiografía estos filmes refiriéndose a ellos como películas alimenticias para poder vivir.

Apuesta el autor por un estudio basado en los documentos del propio cineasta, en sus archivos que con tanto mimo cuidaba, y en las notas que hacía sobre todos los materiales que acaparaba sobre su trabajo, ya fuesen críticas de películas o libros. De esa manera el autor considera que se pueden esquivar los "falsos clichés" que han prevalecido hasta ahora.

En el prólogo, donde Herrera explica la metodología seguida, se apunta que la documentación personal del archivo de Buñuel es lo que permite conocer realmente "tal y como era", puesto que se preocupó de conservar muchos documentos y de hacer anotaciones. Sostiene en este sentido que a través de los materiales que acaparó Buñuel es posible conocer la verdad, sin ánimo de "desenmascarar" a un mentiroso, después de que en los últimos años se hayan cuestionado muchas de las cosas que contó en sus entrevistas y en su autobiografía Mi último suspiro.

A través de los documentos acaparados y conservados en su archivo personal, es como se muestra la auténtica personalidad del cineasta, tras haber hecho en su vida un minucioso seguimiento de cómo fue la recepción de sus películas. De esa forma, el objetivo del libro es enseñar a Buñuel "tal y como era y no tal y como creemos que podía ser o fue", que es en lo que ha incidido tanta obra hagiográfica hasta el momento.

Afirma Herrera en el prólogo que "ya no es indispensable preguntarse cómo fue Buñuel, no hace falta interpretarlo sino todo lo más -y es mi tarea- cómo son, cuáles son las realidades tangibles que tenemos de él y que usó y tocó y leyó".

Aclara el investigador que en ningún momento ha buscado desmitificar a Buñuel, sino simplemente, "gracias a las posibilidades que nos brinda el estudio de su archivo, "mostrar" los documentos de esa época para ayudar en lo posible a que surjan después otros estudios e interpretaciones realizadas bien por nosotros mismos o por otros investigadores sobre unas bases más sólidas que las precedentes".

Voluminosa documentación

Además, el libro pretende ir más allá y convertirse en una herramienta fundamental para manejar la voluminosa documentación que contiene el Archivo Buñuel de Filmoteca Española.

También incide en lo que el autor llama "entorno Luis Buñuel", es decir, la persona de andar por casa, la de carne y hueso, "porque el punto de vista que predominaba en los estudios buñuelianos era muy jerárquico y elitista; así, se nos ocultaba la imagen de un Luis Buñuel popular, más cercano y accesible, el de la vida cotidiana, con todas las connotaciones que dicho nivel implica, en aras de un Luis Buñuel discriminador de todo lo que no fuera culto e intelectual", afirma Herrera.

En el prólogo, el autor añade que la tarea fundamental de este ensayo ha sido "suministrar un poso documental básico y sólido" susceptible de ampliación a partir de las nuevas aportaciones que se hagan, pero siempre a partir de una reconstrucción que debe llevar a romper con la visión hagiográfica con la que se ha tratado hasta ahora a Buñuel.

Insiste el escritor que no ha pretendido demostrar nada sino "mostrar" y "documentar" de forma objetiva unos documentos personales de Buñuel que se convierten en un espejo de cómo era y cómo pensaba, más allá de la imagen pública que quiso transmitir y que con el tiempo engrandecieron sus biógrafos.

Narcisista

Un trabajo documental que lleva también a conclusiones, como el "prurito narcisista" del que hacía gala Buñuel, tal como demuestra su archivo, al haber llevado un recuento de los premios conseguidos o de los libros y artículos que se publicaron sobre él, por más que públicamente decía que no le interesaba nada de eso. Todo ello lleva a Herrera a asegurar que esas cosas descubren "unas realidades ocultas que son las que nos van a proporcionar algunas claves, hasta ahora inéditas, de su obra".

En la contraportada del libro, el autor incide en que para evitar errores interpretativos ante la avalancha de información que circula hoy día por la red, con esta obra ha querido hacer un acercamiento a la figura de Buñuel "partiendo de los documentos que él mismo conservó, leyó o anotó y que constituyen el núcleo duro a partir del cual acometer con garantías cualquier trabajo de iniciación a su vida y a su obra o estudios de investigación profundos, analíticos y exhaustivos sobre cualquier tema o cuestión con él relacionado".

Añade en este sentido, según se detalla en la contraportada, que, en última instancia, se trata de una obra "abierta que será susceptible de generar y estimular otras obras" y que "marcará un antes y un después en los estudios buñuelianos", además de servir para conocer el impacto internacional que tuvieron sus filmes.

Más de 2.000 referencias

Cerca de 2.000 referencias ha manejado Javier Herrera a la hora de escribir su libro, inéditas en su mayoría, por lo que el libro promete seguir desvelando algunos de los misterios que sigue habiendo en torno a la obra del calandino. Herrera ha trabajado con cartas personales que figuraban en su archivo, fotografías, libros, folletos, revistas, periódicos, press books, guiones y otros materiales pertenecientes al archivo del cineasta, con las anotaciones que dejó escritas, y que revelan su forma de ser y de pensar.

El autor

Javier Herrera, autor de Luis Buñuel en su archivo. De Los olvidados a Viridiana, es un profundo conocedor de Buñuel porque ha vivido entre los archivos personales del cineasta desde que fueron adquiridos por el Ministerio de Cultura y depositados en Filmoteca Española. Doctor en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, como funcionario del Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios del Ministerio de Cultura ha desarrollado su labor profesional en diferentes lugares, entre ellos los centros de documentación del Museo Reina Sofía y de la Filmoteca Española. En este último se ha dedicado desde 1999 al estudio e investigación del Archivo Buñuel, publicando cerca de un centenar de trabajos científicos en revistas especializadas y actas de congresos, además de haber impartido cursos, seminarios y conferencias por varios países, y de haber ejercido la docencia en distintas universidades españolas.

http://www.diariodeteruel.es/noticia/62932/bunuel-se-desnuda-a-traves-de-su-archivo-personal-que-esta-custodiado-por-filmoteca-espanola

Acerca del autor:
Javier Millán
Diario de Teruel

Acerca del libro:
Luis Buñuel en su archivo
Javier Herrera