Fecha:
25/01/2018
Un lago en medio del bosque. Un niño sentado en la orilla observa su reflejo en el agua. De repente, al lado de su rostro aparece otro. Inquietante, enorme, oscuro. El niño no se asusta. Es una criatura extraña con la que se marchará a descubrir lo que el bosque esconde. Con ella caminará bajo los árboles y conocerá todos los secretos de la noche, de las aguas, las estrellas y de los mil ojos que observan desde las ramas. Caminando con su amigo llegará hasta la ciudad; otro bosque. También vastísimo y lleno de vida. Allí descubrirá algo que le transforma y que, a la vez, le hace ver quién es de verdad.
Tinta negra y acuarela. Únicamente negros y grises para retratar el bosque y la inmensidad del paisaje urbano. No hay texto. Sólo unas imágenes poderosas que nos cuentan una historia llena de poesía y amor por la naturaleza. A través de las líneas que salen de su pincel, Adolfo Serra nos hace pasear de la mano de ese extraño ser para, desvelando los misterios del bosque, darnos cuenta de que también somos una de sus criaturas.
Un libro perfecto para una lectura compartida, para comentar, para confrontar lo que cada uno interpreta en las imágenes a través de las que el autor nos invita a adentrarnos en el bosque y en nosotros mismos.